Se repite con cierta asiduidad y la aquiescencia general que los políticos han de estar bien pagados, dada su responsabilidad, equiparable a la de un alto directivo y la profesionalización de su cargo para no caer en la tentación de la corrupción.
Sin embargo, creo que se puede matizar. Muchos militares, marinos o guardias civiles no están en el cuerpo por motivaciones pecuniarias. Lo mismo ocurre con muchos voluntarios de ongs, o incluso vocaciones religiosas.
Ya de por sí puede haber mucho golfo dado lo cerca que están del poder, por aparentar, etc... si encima se le añade una motivación extra económica, lo que vamos a tener es un hato de haraganes sanguijuelas y mantenidos incapaces de pensar en otra cosa que en su propio sostén.
Se necesita una verdadera vocación de servcio. No todo es recompensable con dinero. De hecho el que lo cree así –como nuestros políticos- eso es lo que buscan.
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