loteria

Se acerca la Navidad, y con ella la inveterada costumbre de la lotería.
Yo no me engaño. Soy consciente que si me hago rico en algún momento de la vida, no será por los juegos de azar. Sin embargo, suelo comprar lotería. ¿Por qué? Muy fácil. No porque crea que me va a tocar, sino para que no le toque a la gente de mi alrededor... Sería verdaderamente insoportable.
De manera análoga, me gustaría que Dios existiera no porque piense que me merezco el cielo, (todo lo contrario) sino porque creo que unos cuantos que conozco deberían compartir conmigo el llanto y rechinar de dientes...