martes, 28 de abril de 2009

nosce te ipsum

Acojona el título ¿eh?¿Cómo te quedas? “¿Muerto o pasmao?”

Siempre me he preguntado qué opinión tendría si conociera a una persona como yo, con mi carácter, mi físico y forma de ser... O algo parecido.

Ya, ya sé que es imposible, pero qué opinaría mi persona si hipotéticamente me presentaran a mí mismo o a un tipo similar. ¿Me caería bien?¿Simpático?¿Envejecido? ¿Un “pringao” más?¿un listillo?¿Considero que el mundo sería mejor si hubiera muchos así? ¿Coincide la imagen que transmito con la que creo que transmito y con la que quiero transmitir?¿y con la que soy? Qué tensión.

Mi respuesta es que no sé juzgarme con rigor. En primer lugar porque me quiero, -me adoro- y claro, esto desvirtúa el experimento. En segundo lugar porque ya hemos aceptado nuestra forma de ser en gran medida y no la cuestionamos. Los pocos amigos que conservamos nos aceptan –no se ha reflexionado lo suficiente sobre ese milagro- y tampoco nos sirven de guía. Creemos que no se puede ser de otra manera. En tercer lugar, no nos conocemos tanto como creemos (ni siquiera superficialmente). El famoso conócete a ti mismo nosce te ipsum de los siete sabios colocada en el frontispicio del templo de Delfos no se hace realidad ni por error.

Si encima escarbamos hacia lo trascendente –qué paradoja- todavía estamos más desvalidos. Sin embargo ahí tienes a las misses, cuando concede el premio del consejo la monarca de la belleza a la aspirante le dice: “sé tú misma”. ¡Como si fuera tan fácil saber quién diablos somos! Qué bonito y qué emocionante.

Y yo sin cobrar este mes y con estar preocupaciones tan oníricas... Es “pa “ darme así...(boca torcida mano al viés y cara de indignación)

viernes, 24 de abril de 2009

Odio rellenar


Me he analizado y he llegado a esta conclusión. El concepto “rellenar” no es compatible con mi simpatía. Detesto rellenar el salero, la aceitera o el depósito del coche. Los muy ladinos esperan a que no tenga tiempo o mucha hambre para presentarse ante mí repentinamente llenos de aire y vacíos de contenido.

En el caso del aceite el vinagre y la sal además montan una confabulación clarísima. Si no es uno es otro. No soy capaz de tenerlos todos llenos simultáneamente. Y lo intento, pero como el manto de Penélope, por la noche se vacían.

Además debido a mi pulso y mi sueño cuando me toca rellenar botes de cristal con cereales, nescafé o similar, (qué paradoja, para que no se derrame tan fácilmente desde el continente habitual) monto la de San Quintín. Por supuesto, cuanto más prisa, peor. Agradezco -y más lo deben hacer mis congéneres- que Dios no me haya llamado por el camino de la investigación con probetas o peor aún de los tédax.

jueves, 23 de abril de 2009

Tengo una debilidad

Ayer quedé a tomar un vino con una persona singular. Una de esas personas especiales que aparecen en tu vida para quedarse aunque desaparezca. Aprendes y/o te enseña. Se instala debajo de tu piel como la canción de Sinatra (http://www.youtube.com/watch?v=RHLC-EimdAc)

Cuando quedamos –no muy a menudo-, reconozco que disfruto de su compañía hasta olvidar las tensiones cotidianas y consigo sonreír la mayor parte del tiempo. Es como un tratamiento de paz. Nunca soy capaz de adivinar qué piensa o qué siente y eso que investigo potenciando mi intuición. Es tratar de saber qué hay en el fondo del océano desde la superficie. Por muy calmado que esté, sólo percibes la parte superficial y un misterio insondable. Reconozco que ese reto de conocer parte del fondo es parte de su encanto.

Aunque me intento controlar, cuando comienzo a hablar le cuento cosas sin orden ni concierto. Siento que me radiografía. Y me imagino en plan full monty -emocionalmente hablando- muerto de vergüenza por la asimetría de la situación... Una debilidad. Al volver a casa, me llevo un sensación de haber hablado demasiado y desnudo, así que últimamente intento escuchar más. Intento estar ahí, por si le puedo ayudar en algo pero es una persona demasiado orgullosa o independiente (¿defecto o virtud?)

De vez en cuando me sorprende concentrado en sus ojos y me pregunta en qué pienso. ¿Le cuento todo?¿ O mejor nada? Lo peor es que no sabría por dónde empezar... En muchos puntos suspensivos le responderé la próxima vez. Ambigüedad y fantasías.

lunes, 20 de abril de 2009

Politizar la moral

Considero que hay temas que no dependen realmente de una posición política de izquierdas o derechas, sino de la moral del individuo. Me explico: el aborto, los toros, el matrimonio homosexual, y en general lo que ocurre de la puerta de tu casa para adentro, no está muy relacionado con la visión económica del mundo, las relaciones internacionales y formación académica estricta. (Formación, no educación)

Para mí es perfectamente posible que un tipo que cree en la dictadura del proletariado esté en contra del matrimonio homosexual y un liberal a favor o a la inversa. Igual que los toros o la caza. Tú puedes saber hacer derivadas de tercer orden y funciones polinómicas, escribir correctamente oprobio y ser un fan –o no- de las capeas de tu pueblo. Lo que me parece muy forzado es tener una visión moral de ciertos aspectos en función del partido al que se vota.

Es verdad que se dan ciertas generalidades, pero son culturales y aprendidas, más que reales.

Por eso en estos ámbitos todo es tan complejo, porque se regula un tema moral que linda con valores de vida y religiosos. De hecho una de las acepciones según la RAE es que no concierne al orden jurídico. Otra, que trata del “bien en general”. No creo que tirarte a tu perro o a tu gato dependa de si votas al pp o a iu. Depende de cómo te hayan educado y de si tu perro está bueno. (Es mío y me lo tiro cuando quiero –es un chiste, que no quiero herir susceptibilidades-)

Esto explica actualmente que una política económica socialista no difiera de una liberal en sus líneas esenciales. O que republicanos y demócratas mantengan posiciones similares. Por ello, desde mi punto de vista cada vez es más importante que los políticos sean buenos gestores, no tipos simpáticos. Porque si para que llegue un euro a un albergue hace falta otro en burocracia, lo que tenemos es un desastre y una ruina. Perseguir la corrupción no es una opción, sino una necesidad.

¡¡¡Y eso es en lo que estamos todos de acuerdo y nadie se manifiesta lo exige ni lo reivindica!!!

Indecente

Hace poco nos despertábamos con la saludable noticia del acuerdo entre Esperanza Aguirre y José Blanco sobre las obras a ejecutar por el Ministerio de Fomento y la Comunidad en Madrid. Al parecer, habían estado toda la legislatura anterior y parte de ésta, -unos cinco años- paralizadas. Por lo visto, no se llevaban bien Magdalena Álvarez y Esperanza Aguirre. (Hoy por hoy debemos decir, para ser “cool”,que no tenían feeling”)

Todos acogemos esta noticia con cierta satisfacción. Yo debo ser el único tipo que conozco absolutamente indignado. ¿Cómo es posible que decenas de obras a ejecutar por valor de cientos de millones de euros dependan de la química de dos políticos? O son necesarias o no lo son. Pero es indecente que los madrileños se queden sin metro o sin tren porque los bandarras éstos no se simpaticen. Y luego en dos minutos arreglen lo que no habían movido en cinco años.

¿Pero cómo se puede ser tan poco profesional?¿Alguien se imagina explicar a su jefe que no cierra un trato o que no atiende a un cliente porque le cae mal? Pues así estamos. Nosotros, -no lo olvidemos- somos los paganos de esta morralla y en vez de indignarnos y deponerlos por ineficaces, sonreímos con satisfacción. Es obsceno

miércoles, 15 de abril de 2009

Marcas blancas

Por fin de vuelta, con la alegre noticia de que tenemos sitio al que regresar, mesa y teléfono incluidos... Ahora ya nos podemos quejar del trabajo pero desde nuestro puesto. Siempre es mejor parar el tren subido al mismo. Porque si no, como se te pase, échale un galgo...

En estos tiempos inciertos, como la crisis no es noticia, debemos poner remedios o parches concretos. Primun vivere, deinde filosofare que decía Aristóteles (creo). Así que vamos con hechos prácticos para el bolsillo. A mí me gusta guisar, los mercados y las compras. Siempre me he preguntado qué se esconde tras las marcas blancas. Gracias al todopoderoso google, aquí está la respuesta:

http://marcasblancas.wikispaces.com/

viernes, 3 de abril de 2009

cierto optimismo

Viernes de dolores..
Aún sigo aquí: vivo y contratado; otro éxito más.

Una canción que invita al optimismo:

http://www.youtube.com/watch?


Puede ser que me haya equivocado una y otra vez
pero esta vez es cierto que todo va a ir bien l
o siento aquí en el pecho y en tu cara también
Y debe ser que pienso igual que ayer pero del revés
todo se ve mas claro más fácil,
no sé
las cosas se van ordenando solas sin querer
y dicen que si una puerta se cierra se abre otra,
no sé más grande mas bonita y mas fácil que ayer…
más fácil que ayer…
y esta vez lo que en vez de una puerta,
viene un ventanal muy sólido,
muy fuerte y con vistas al mar… con vistas al mar…
Y puede ser que me equivoque otra vez
y puede ser que vuelva a perder
pero hoy la vida me dice que me toca a mí eso de sentirme bien…..

Y puede ser que me equivoque otra vez,
y puede ser que vuelva a perder
pero hoy la vida me dice que me toca a mí eso de sentirme bien…..
Y ahora que se marcha la tristeza
y las penas también
quisiera despedirme diciéndoles que espero que no nos volvamos a ver

Y debe ser que pienso igual que ayer pero del revés
todo se ve mas claro más fácil,
no sé
las cosas se van ordenando solas sin querer
y dicen que si una puerta se cierra se abre otra,
no sé más grande mas bonita y mas fácil que ayer…
más fácil que ayer…
y esta vez lo que en vez de una puerta,
viene un ventanal muy sólido,
muy fuerte y con vistas al mar…
con vistas al mar…

odio que no se peguen bien las canciones en el blog....

Excursión nocturna

Ayer fuimos a la “cena del buen rollo”. Compañeros de trabajo del departamento para paliar los efectos psicológicos devastadores de la crisis. Motivación interior. La intención parece buena, pero había lagunas; dos días antes habían expulsado a un par de compañeros. La iniciativa venía impulsada por directores –es decir muy poca espontaneidad- y nos juntamos allí unos cuantos feaks de distinto pelaje... Que había que vernos por Huertas...

Cada uno con sus historias. Yo uno más, muy metido en el papel. Lo más divertido fue, tras la sobremesa, cuando la directora nos reparte papelitos con pequeñas consignas budistas de liberación interior que tenemos que leer y comentar. Como ella se está separando por segunda vez, todo estaba sacado de un libro de autoayuda profundo y espectacular... A mí me parecía todo un experimento. Según se iban desarrollando los acontecimientos y las opiniones, pensé lo mismo que el Conde de Romanones: ¡¡¡Joder que tropa!!!!
Además coincidión con unos mensajes y una breve conversación nocturna emotiva; me hubiera gustado poder teletransportarme para poder dar un abrazo de energía y ánimo a una de las personas más luchadoras que conozco. Bueno, no sé si lo necesitaba, pero a mí me apetecía. A cambio me quedé en freakilandia...

jueves, 2 de abril de 2009

En las trincheras

Estamos inmersos en un sociedad de la información que nos proporciona muchos datos, pero pocos criterios para analizarlos y filtrarlos.

Mucha cultura de una frase y poca intensidad de estudio.

Viajamos mucho, hemos estado en múltiples lugares, pero eso no implica que los conozcamos realmente.

(“Conozco toda Roma; he estado dos o tres veces dijo engreídamente la señora de brazos ampulosos. Pues señora, yo llevo viviendo toda mi vida en Roma, tengo 80 años y no la conozco a penas”) Mirar no es ligar.

Todos sabemos mover las piezas del ajedrez, pero pocos sabemos realmente jugar con profundidad. Ahora que Leopoldo Abadía explica llanamente la crisis, todos son expertos... No sé no sé.

Al final mucho general y poco soldado. Y encima todos saben cómo hay que pelear en las trincheras, pero nadie viene al barro a disparar...