lunes, 20 de octubre de 2008

Re-encuentro con amigos

Fuimos a cenar a un japonés el sábado varios compañeros que hacía varios meses que no nos veíamos. Estaba por en centro, en la calle de la Reina. En menos de una manzana hay tres, el Janatomo, el Robata y el Dai Kichi. Nosotros fuimos a este último. Al parecer es una escisión del selecto Janatomo, pero con precios más moderados.

Dos de los asistentes son unos entusiastas del Imperio del Sol e hicieron gala de ello. De hecho es mucho más divertido cuando alguien te va ilustrando sobre el origen de la comida, los nombres y sus costumbres. Casi como un parque temático. De hecho, el útimo libro que se había leído es sobre Mishima o el placer de morir de Vallejo Nájera. Mishima fue un escritor de éxito que orientó toda su vida hacia la muerte suicidándose tras secuestrar un general mediante la técnica de hara-kiri. Aparentemente el asunto no es muy atractivo, pero mi amigo es del tipo de persona que da igual de qué hable, porque lo cuenta con tal intensidad que seduce y atrapa. También juega al “go” un juego de pensamiento de origen chino pero que los japoneses se han encargado de alterar redefinir y modificar, haciéndolo más divertido e interesante. Ha habido unas olimpiadas de juegos mentales y España ha mandado un equipo y todo. Por supuesto, los participantes costean sus gastos. Tengo que confesar que la comida fue deliciosa. Sólo los postres defraudaron.

Durante la cena, la conversación fue desorganizada pero animada. Desde el novio de una amiga que no quería conocernos a ninguno de nosotros –y llevan más de tres años- hasta otro que ha descubierto lo interesante que es el tarot, con sus 22 arcanos mayores y diseñado por Alejandro Jodorowsky....

2 comentarios:

CriS dijo...

¿Jodoroski? madre mia... eso es para verlo... o para no verlo... hace poco a mi me enseñaron el tarot osho... tambien con sus arcanos... en fin... noche animada y variada, eh! sólo estuve una vez en un oriental y de la comida ni me acuerdo, pero sí de unas toallitas calentitas que habia en el wc para las manos que puf, que cosa mas rica...
lo bueno de estos reencuentros, es el reencuentro así, el seguir comprobando que cada uno es como es, y aun así, puede sentarse a compartir un trago y unas risas.
besos y gracias por tu felicitacion.

Anele dijo...

Nunca he ido a comer a un japonés. La verdad es que para la comida soy de lo más tradicional. No me seduce la idea. En Japón quizás...Ahora la conversación me hubiera entusiasmado.