viernes, 19 de junio de 2009

Los otros

Lamentablemente, aparte de poca paciencia, mal genio (otrora llamado carácter fuerte) tengo además cosas que me sacan de mis casillas. El hecho de que a mucha gente le ocurra, no es excusa para que me suceda pero es como la crisis, realidad.

Sin ir más lejos una de las cosas que más me enervan es que no me salude la gente que conozco, pasando a treinta centímetros de mí y fingiendo que no me ven, en plan Steve Wonder. Por ejemplo mi vecina del 2ª, que además es fea, (bien merecido se lo tiene).
Y no, no es custión de timidez. Una cosa es timidez y otra educación. Que yo no digo que haya que hablar de la ataraxia, pero unos buenos días no producen urticaria a nadie. Si yo soy el menos interesado es saber de su vida, pero no es plan de estar como en la peli “los otros”, con presencias extrañas. Es que cuando pasa, me siento Nicole Kidman. Tampoco es una cuestión de adolescencia, puesto que si bien tiene granos, cuenta con cincuenta años mal llevados.

Hoy mismo mira hacia otro lado según llego yo… La he dado unas buenas tardes que ha temblado el misterio. Y el próximo día, como se vuelva a hacer la tonta, le doy un abrazo y me ofrezco a acompañarle en el paseo del chucho que tiene y a preguntarle por toda su vida.

2 comentarios:

Anele dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
CriS dijo...

Ja ja ja a mi también me cabrea mucho... cuando paso al lado de esos alguien, saludo y no obtengo ni respuesta ni mirada... me miro y me veo... ¿será que los demás no pueden verme? creo que lo he dicho lo suficientemente alto como para que me escuchen... yo me oigo ¿será que los demás no me oyen?
Primero me ofendo y luego, por lo bajito... como si eso lo fueran a oir, suelto un: "gilipollas"

buen finde compi!