Las mujeres y los niños primero...

Pues aquí estamos en pleno hundimiento laboral y actuando a lo romántico, como la orquesta del Titanic.

Percibimos en la distancia los gritos y la zarabanda del resto de la tripulación:” Que nos hundimos. Que nos vamos al infierno derechos. Que nos van a tirar por la borda con 20 días... Que no hay sitio ya para todos....” Y nosotros –impasible el ademán- seguimos programando reuniones, actas, informes, proyectos no sé si por inconsciencia, por estupidez o por quijotes. A ver si viene un Sancho Panza que nos diga que no son gigantes sino molinos y no rumores sino despidos...

Yo estoy apretando los esfínteres y rezando hasta en latín para aguantar hasta el día uno de julio. Viendo como jarreaba, me hice un seguro nómina que sólo tiene vigor si sigo contratado hasta ese día... Espero que la maldición del Atlético (nadar, nadar para morir en la orilla) no se haga presente en estos cuatro días que quedan...

Sobre hombres y mujeres (I)

Esta opinión, no posee una base teórica sino empírica. No pertenece al club de la comedia, sino a experiencia personal profunda.

Desde hace cientos de años, el ser humano se ha preguntado dónde radica la diferencia entre hombre y mujer. Hay múltiples respuestas: el cerebro, en lo cultural y aprendido, en los genes, las mitocondrias... Siguiendo con estos interrogantes atávicos, ¿cómo saber si un ser humano es hombre o mujer? No vale sólo, cual sexador de pollos, mirar los genitales. Se puede dar el caso de hombres encerrados en cárceles con forma de cuerpo de mujer. También la inversa e incluso la intermedia.

Aquí es donde aporto mi granito de arena para saber la diferencia: ¡LAS CORTINAS!

El sentimiento y/o comportamiento ante unas cortinas es la prueba de fuego para discriminar entre hombre y mujer. Lo que para un hombre es hipersensibilidad, para una mujer lo mínimo que se le puede pedir a un ser vivo. Cromatismo, longitudes, anchuras, variaciones, tipos de anillas, raíles, suciedad existente, pliegues, formatos hasta el infinito y más allá.

-.hay que lavar las cortinas...Descuélgalas!
.-¿ pero por qué?
.-¿no te das cuenta?
.-¿de qué?
.-están sucísimas. Además deberíamos cambiarlas por unos stores...
.- pero si son casi nuevas y te encantaban...
.- ¿ pero no ves que son tristísimas?
.- Lo triste es que hay partido y justo ahora es cuando nos molestan la suciedad de las cortinas...

Vamos, que la cortina habla y se expresa haciendo hogar. Un mundo de colores para unas y la oscuridad de la caverna para otros.

Los otros

Lamentablemente, aparte de poca paciencia, mal genio (otrora llamado carácter fuerte) tengo además cosas que me sacan de mis casillas. El hecho de que a mucha gente le ocurra, no es excusa para que me suceda pero es como la crisis, realidad.

Sin ir más lejos una de las cosas que más me enervan es que no me salude la gente que conozco, pasando a treinta centímetros de mí y fingiendo que no me ven, en plan Steve Wonder. Por ejemplo mi vecina del 2ª, que además es fea, (bien merecido se lo tiene).
Y no, no es custión de timidez. Una cosa es timidez y otra educación. Que yo no digo que haya que hablar de la ataraxia, pero unos buenos días no producen urticaria a nadie. Si yo soy el menos interesado es saber de su vida, pero no es plan de estar como en la peli “los otros”, con presencias extrañas. Es que cuando pasa, me siento Nicole Kidman. Tampoco es una cuestión de adolescencia, puesto que si bien tiene granos, cuenta con cincuenta años mal llevados.

Hoy mismo mira hacia otro lado según llego yo… La he dado unas buenas tardes que ha temblado el misterio. Y el próximo día, como se vuelva a hacer la tonta, le doy un abrazo y me ofrezco a acompañarle en el paseo del chucho que tiene y a preguntarle por toda su vida.

Quien lo probo lo sabe

Ayer fui a ver una obra de teatro. Los intérpretes eran exalumnos de una escuela de arte dramático. Se titulaba “Quien lo probó, lo sabe”. En el teatro Lara, por el centro de Madrid. Reconozco que no tenía muchas expectativas puestas en que me fuera a gustar, pero como iba invitado tampoco era cuestión de exigir. Afortunadamente, estaba errado en mis vaticinios. Mejor de lo esperado.

Una serie de sketchs sobre el amor, la infidelidad y las pasiones con ciertas dosis de humor no grueso. Algo desenfadado, sin intentar arreglar el mundo, no brillante pero sí correcto.

Luego salimos a tomar una cerveza. Hacía mucho que no nos veíamos. Verdaderamente me sentí disfrutando con mis amigos, sonriendo, metiéndonos unos con otros, contando los planes de cada uno y arreglando el mundo. Un buen momento de los que te hacen sentir que eres afortunado.

Ley de Stevin

Siguiendo con las teorías físicas y emocionales.

Los vasos comunicantes

Vasos comunicantes es un nombre que recibe un conjunto de recipientes comunicados inferiormente que contiene un líquido; se observa que cuando el líquido está en reposo alcanza el mismo nivel en los recipientes, sin influir la forma y volumen de estos ni el tipo de líquido. Este proceso forma parte de la Ley de Stevin.

En el estado de ánimo desde mi punto de vista ocurre algo similar. Si estás con ánimo decaído y te juntas con un optimista, al cabo del rato, has mejorado tu visión de la vida mientras que le has transferido parte de tus preocupaciones. También a la inversa. La idea es que se tiende al equilibrio.

Ley de Hooke

Tengo una teoría: hay leyes físicas que pueden explicar nuestro comportamiento de la misma manera que se explican las órbitas de los cuerpos celestes. Por ejemplo la ley de Hooke.

La idea es que un cuerpo elástico, cuando se le aplica una fuerza, recupera su estado original al cesar ésta si no se supera su límite de elasticidad. Es decir si tiramos desmasiado de un muelle, al final deja de ser elástico.

A las personas nos ocurre lo mismo en diferentes situaciones. Por ejemplo las relaciones personales. A veces aguantamos las tensiones con otras personas y con el tiempo recuperamos el estado original de armonía aunque hayamos tenido baches. Esto puede pasar muchas veces.

Sin embargo ante la reiteración o una tensión exagerada nuestro límite de elasticidad salta y nunca más vuelve a ser lo mismo aunque lo pretendamos. No es bueno ni malo, simplemente ocurre. A veces hay señales de advertencia: "mira que la vamos a tener", pero hay personas que necesitar tirar hasta ver ese límite. Tiramos tanto de la amistad, que deja de serlo. Cuando te percatas del mismo es demasiado tarde. Todo se ha desvanecido y quedan sólo recuerdos que son como ceniza al viento.

Me ha ocurrido varias veces, lo lamento, pero es irreversible.

Spotifyripping

Como casi todo el mundo sabe, spotify es un programa ideal para los que se pasan mucho tiempo delante del ordenador. Puedes oír el cd que te dé la gana completamente gratis con unas cuñas mínimas de publicidad. Por supuesto, para respetar los sacrosantos derechos de autor, no se puede grabar.

Sin embargo, como ratificación de que el mal no descansa nunca, unos suecos, además de ikea, han creado un programa para grabarte música del spotify . Identifica la canción, el autor y lo pasa a mp3. Escandaloso. Aquí está el link donde no debéis entrar:

http://www.spotifyripping.com/