martes, 19 de mayo de 2009

Diálogos interiores

Ecgeson exterior: ¡Cómo está el patio!.¡ La que está cayendo! ¡Tú tápate y no asomes la cabeza ni llames la atención, que hay que aguantar como las ratas del Titanic!
Ecgeson interior: Vergüenza debería darte. Lo único que hay que temer es al propio miedo.
Ecgeson exterior: No, si ya, si lo pillo. Pero mientras, mejor cobrando que sin cobrar.
Ecgeson interior: ¿No entiendes que lo que te hace crecer y madurar son los retos, la superación, el exigirte más a ti mismo?
Ecgeson exterior: Sí, lo entiendo perfectamente, pero para que tú me digas esas chorradas, tienes que tener dinero a fin de mes. De hecho debajo de un puente no se filosofa como tú lo haces. El dinero te hace un poco más libre para pensar.
Ecgeson interior: Precisamente es lo contrario. Una hipoteca te hace esclavo. Te obliga a unos compromisos que te atan con unos eslabones invisibles e irrompibles. No eres libre para dirigir tus pasos donde consideres...
Ecgeson exterior: ¡A ti sí que te suenan las cadenas de lo fantasma que eres!. Si verdaderamente esa libertad fuera así, todos andaríamos errabundos por el mundo, pero resulta que nos gustan más los trajes de armani que los de zara, el caviar que las lentejas y se juega a la lotería para entrar derecho al esclavismo del consumo.
Ecgeson interior: Eso es miedo, cobardía y autojustificación borreguil. En el fondo te viene bien salir de donde estás y lo sabes. Así te adocenas. Sería genial que te expulsaran de Gran Hermano, porque tú no vas a dar un paso...
Ecgeson exterior: Ni uno sólo, exactamente. Eres un Quijote.
Ecgeson interior: ¡Y tú un Sancho Panza!
Ecgeson exterior: Algún kilo, sí debería perder....

2 comentarios:

Maestra Jedy dijo...

Los diálogos interiores, siempre son los mejores con diferencia.
...A mí nunca me consiguieron convertir en Sith

Anele dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.