jueves, 27 de marzo de 2008

Somos injustos



Hoy estas letras llevan a una reflexión vulgar, simple, conocida pero no por ello menos real (desde mi leal saber y entender). Y es que más allá de otras muchas circunstancias, en función de la persona con la que tratemos, una misma acción, nos merece distinto juicio.

Por eso cuando alguien seductor se retrasa a la cita, nos parece un encanto más que adorna su persona. En cambio si no tenemos mucho feeling, cae una mancha imborrable en su expediente. Y es que no lo podemos evitar. Me refiero en igualdad de condiciones. La interpretación de una sonrisa nos puede ablandar o irritar, aunque el sujeto en cuestión no pretenda nada. De la misma manera que alguien atractivo nos produce mayor indulgencia en sus actos.

Y es que hay personas que si bien a priori no conectarías con ellos por motivos ideológicos, religiosos, etc... resulta que hay un magnetismo superior que te vincula, mientras que otros con los que deberías tener una afinidad clara, no los soportas. Por eso para mí, al final lo más importante es el individuo en sí, no tanto sus creencias o ideologías.

3 comentarios:

Anele dijo...

Amén

Thedarksunrise dijo...

Cuántas malas pasadas nos juegan las primeras impresiones. Suerte que a algunas personas que merecen la pena, en ocasiones, les puedes dar una segunda oportunidad. El problema es a quien se la das de primeras y no la merece. Será por, como tu dices, el feeling. Será por el olor, la imagen o vete tú a saber qué... pero en muchas ocasiones es injusto.

Una cosa te voy a decir, a mí si me dan un plantón, como si viene el Clooney, que le pego la bronca de su vida xDDDD

Maestra Jedy dijo...

ummmmmmmmm...."magnetismo superior que te vincula"
Debe ser eso... porque si no.... a ver....que me lo expliquen.
El ejemplo mas claro "La peña el pelotín"