Llevo unos días sin escribir, y no es por falta de ganas o inspiración. Es por falta de tiempo. Una excusa vulgar, poco elaborada y retórica. Pese a todo –quizás por ello- sincera. Últimamente, tenemos un exceso de lío por aquí. He de reconocer que no me puedo quejar. (Mentira, lo estoy haciendo). Antes bien, prefiero el jaleo, la tensión, algo de stress frente a lo contrario. Sobre todo cuando al final todo acaba bien.
El único pero es que estamos en pleno nudo de la tragicomedia y no tengo muy claro que acabe como yo quiero, que es comiendo perdices los de mi bando. Vamos derrapando a todos lados, como toque frenar, nos vamos a reír. ..Con los apaches, podemos si vienen ordenadamente, sin bloquear las salidas de emergencia. Sin embargo se me han transformado en zombies. Y es que cuando los tengo muertos y enterrados, con una resistencia inquebrantable resucitan. Además hay mucha falta de fe, y claro a ver cómo explicas tú este fenómeno de la reencarnación problemática a los que te pagan....
Así que me estoy convirtiendo en un exorcista, a ver si así..
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3 comentarios:
Si hablas de trabajo... te aplaudo a rabiar. Magistral. Jamás sería capaz de explicar una circunstancia laboral de esa manera (será por eso que no tengo blog).
¿Y lo de exorcista está mejor remunerado? Espero que, tras tanto derrapar, la frenada sea buena. Besiss
¿Mejor remunerado? Pero si todo es vocacional.
Simples mortales...
Cada vez que sufre una crisis tiene una vivencia espiritual, (Hombre catársico)
Su saco de aprendizaje está a punto de reventar, cuando reviente verá los mechones de pelo que le han ido tomando.
Ecg: "Quien bien te quiere, te hará llorar".
Beso mágico.
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