miércoles, 2 de abril de 2008

El fútbol , el cotilleo y otras cosas


Este post forma parte de mis teorías indemostrables y/o estúpidas.

En el mundo al que tendemos, interdisciplinar, variado aunque globalizado las conversaciones se polarizan. El fútbol permite una conversación entre individuos del más diverso pelaje. Política, religión, nivel económico, posición social... se funden en una conversación en la que todos pueden participar con un nivel de autoridad muy similar. Además cumple con un doble perfil: el apasionamiento y la sencillez. El fútbol en la obra, la oficina, el bar es como el esperanto(más bien lo que pretendía esta lengua); el lugar de encuentro común donde nadie se siente ofendido y en el que todos pueden participar sin agravios.

El corolario de esta hipótesis es el siguiente:

Pese a las discusiones, se entenderán mejor dos hinchas de equipos rivales, porque les interesa la misma sustancia, que uno de ellos y alguien ajeno al deporte, aunque no polemicen.

De la misma manera los programas de cotilleos, sustituyen una necesidad aprendida por el individuo. Se cambia la ventana a la corrala por la televisión, los asuntos mundanos, nos permiten opinar y entenderlos a todos los públicos. Además poseen ese lenguaje del sentimiento sencillo, de primera derivada que todo el mundo puede asimilar. Es verdaderamente ficticio pretender que una sociedad como la nuestra, al volver a casa, ponga la 2 para ver un reportaje sobre la sexualidad en China. Cómo la eliminación sistemática de mujeres durante estas tres-cuatro últimas décadas ha dejado una herida supurante en el inconsciente masculino actual que ha derivado en un florecimiento de los lupanares... Lo único que parece reprensible no es que gente con una supuesta preparación vea basura, sino que vea única y exclusivamente basura en primer lugar. En segundo que a esa bazofia pretendan elevarla a la categoría de lo sublime y tercero, que los propios periodistas no den la espalda a sus colegas carroñeros.
Para finalizar, aunque no venga a cuento, me gusta una frase de mi amigo Mej: “ cuando empecé a trabajar, entendí porqué las películas deben acabar bien”.

2 comentarios:

Maestra Jedy dijo...

Ecgeson, no entiendo absolutamente nada. Por favor ¿me puedes hacer un resumen?, a lo mejor asi puedo aportar algo. A ver....leo de nuevo.....
Cuando dices: "...nadie se siente ofendido y......sin agravios". Entiendo que únicamente te refieres al esperanto y no al fútbol.
¿Corolario? RAE, sin demora. Corolario:Proposición que no necesita prueba particular, sino que se deduce fácilmente de lo demostrado antes.
¿Seguro que se deduce facilmente?¡¡Que tonta!! Del Fútbol al esperanto, pasando por la demografia china, para acabar con la telebasura.
¿Seguro que se deduce facilmente?
Ahora entiendo tu frase de inicio.

Ahora bien:
Este comentario forma parte de mis teorías indemostrables y/o estúpidas.

Que quieras abarcar tanto, hace que sintetices demasiado, se pierde el nexo de unión entre pensamiento y pensamiento.

El coralario de esta hipótesis es la siguiente:

Tienes razón, siempre hay temas comunes, afines a una gran mayoría de población, independientemente de capacidad intelectual o profesional.
Un ejemplo claro es la consabida conversación del tiempo.
Al personal de a pié siempre le va a interesar más, "el ligue de la Obregón" que el problema que tienen encima los chinos. Es cuestión de prioridades, les interesa más el cotilleo que la demografia china. No todo el mundo es capaz de ver más allá de la liga, de la hipoteca, y de si me joderá mi jefe mañana. Quieren entretenerse, evadirse de sus problemas cotidianos, no ver un programa de esos malditos chinos, que tienen tiendas de € por todas las esquinas. Da igual que sea de los chinos, de la producción mundial de mejillones, o de un programa de Punset intentando discernir porque soñamos, simplemente no les interesa.

Deberías saber elegir tus contertulios, que no, tus conversaciones.

Thedarksunrise dijo...

Parece ser, según los que saben mucho sobre sociología de los medios de comunicación, que tanto el fútbol como el cotilleo y los sucesos son cosas que apelan a los instintos del ser humano, a sus pasiones y sentimietnos. Y como parece ser que todos, con más o menos cultura y/o estudios tenemos un corazoncito, los programadores encuentran en determinados ámbitos temáticos la manera de poder llegar a todas las clases sociales y tribus urbanas existentes. Yo no sé tanto como esa gente, pero la explicación me encaja bastante bien :) Besisssssssss