miércoles, 11 de junio de 2008

Coversaciones circulares

Hay algunas cosas que me sacan de quicio: no tener criterio, los portazos, las conversaciones circulares... Y lo que más me saca de quicio es encontrarme a mí mismo haciendo lo que me saca de quicio...

Yo tuve un jefe que podía estar hablando horas, diciendo exactamente lo mismo... En serio. No se cansaba. Y si le interrumpías el discurso, vuelta la burra al trigo. Pensaba –inocente de mí- que cualquier emisor necesitaba mensajes de retroalimentación para comprobar que el canal estaba abierto y funcionaba correctamente. Comprobar que el receptor estaba ahí, atento. Frases como : “Me explico?, entiendes? verdad?” o incluso asentimientos con la mirada o con el rostro son necesarios para verificar que funciona la comunicación.

Visto lo pesado que era, un día me decidí a hacerme el muerto. Me hice pasar por un cadáver, con la mirada fija –los ojos cerrados me parecieron excesivos- en las rejas de ventilación que se veían a través de la ventana que tenía mi jefe a su espalda. Al principio me daba vergüenza, pero tenía que intentar acortar esas charlas...

Así que lo hice. El tipo empezó a hablar y yo seguía con mi táctica. Estaba convencido de que notaría que era excesivamente pesado y terminaría... Craso error. No se callaba. Diciendo lo mismo de manera diferente. De hecho yo no salía de mi asombro de cómo alguien podía estar tanto tiempo rajando así, sin más. Me sentía como un cubano ante un discurso de Fidel. Y seguía y seguía... Y yo haciéndome fuerte en mi postura de cartujo seglar...

Yo apostaba por mí y por mi silencio....
Perdí claramente.

Le tuve que decir que lo había pillado y que me ponía manos a la obra. Y aún me retuvo un rato, “aclarando conceptos”... Me juré que intentaría no ser tan pesado con nadie.

Hoy la memoria me ha traído este recuerdo tras asistir a una conversación circular sin fin de una compañera de trabajo... Infumable.

4 comentarios:

CriS dijo...

Je je je Hola. Muchas gracias por tu comentario en mi post. Definitivamente creo que lo mio si serán, sólo, unas mini vacaciones refrescantes para después volver.

SObre tu post.. jo, aun me estoy riendo, anque aguantar esas charlas.. puf.. yo es que lo paso fatal porque me duermo.. tal cual... hasta con los ojos abiertos.
Hay gente que se cree que por hablar mas se explica mejor o quiere hacer ver que sabe mas... recuerdales que mejor eso de: claro, concreto y conciso!!!
Animo!!!(Seguiré pasando por aqui, que lo sepas!)

Maestra Jedy dijo...

A veces, también yo, he tenido esa sensación.
Me gustan las conversaciones en línea recta, no en círculos, ni en círculos concéntricos…es morirse...de aburrimiento, y de frustración, ver que la conversación no avanza.
Seguramente sea, porque no es conversación, es monólogo.

Conocí a alguien que las conversaciones las tenia en espiral, pero he de reconocer, que a cada paso del circulo adelantabamos un tramo.

Anónimo dijo...

justamente hace poco he hablado del aburrimiento que me provocan ciertas cosas y creo que lo delas conversaciones circulares es agotador. Dios...qué cansancio!. en fin que he venido hasta aqui por mi queridisima Cris y la verdad que lo que he leído, me ha gustado y mucho. saludetes!

Dita Ciccone dijo...

si, yo a veces pienso que el mundo del trabajo es un teatro, puro y duro, todas esas reuniones vacías de significado, de mensaje, de sentido... las explicaciones desmesuradas para tareas sencillas... en fin, yo ya, a estas alturas, me lo tomo como un juego (en cuanto a las formas)

PD. Yo no sé si he dejado ya de conocer hasta las letras, tengo el récord mundial en meter la verificación de la palabra mal... pfffffffffff, maldito spam