lunes, 9 de junio de 2008

Diálogo:

Ecgeson: Tengo un amigo que tiene un amigo, que
Séneca: Al lío....
Ecgeson: Conoció una sirena, se enamoró y la dejó marchar...
Séneca: Pero.. ¿ era de las sirenas de la ilíada, encantadora pero peligrosa porque arrojaba tu corazón hacia las rocas?
Ecgeson: Todo lo contrario, era una estrella, que le servía de guía para navegar cada día.
Séneca: No me lo creo
Ecgeson: Lo de la sirena?
Séneca: Que la dejara marchar.
Ecgeson: Ah eso! Ya lo decía el Cantar de Mío Cid: “Cosas veredes Mío Cid, que farán fablar las piedras”
Séneca: El mundo está lleno de aparentes sinsentidos y sobre todo de gente rara y además tonta. Eistein decía: “ Hay dos cosas infinitas. El universo y la estupidez humana. Y del universo no estoy seguro”
Ecgeson: Normal, normal, sólo quedamos los de siempre... ¿o no?
Séneca: Lo que hay que aguantar...

4 comentarios:

Maestra Jedy dijo...

Por la boca muere el pez.

Sé de princesa.
Sé de estrella.
¿Sirena?
Debe ser la X.

Por la boca vive el pez.

Anónimo dijo...

Y si es así ¿por qué la dejaste marchar?.
A.S

Anónimo dijo...

Si de verdad dejas marchar tu faro, porqué es? Cobardía? Has encontrado un nuevo faro? Vergüenza? Orgullo?
O es que el faro ya no te quiere dar mas luz?

CriS dijo...

Que bueno... que bueno... que bueno este diálogo... bueno buenísimo... ains... ale, que voy a ir leyendo para atrás, como los cangrejos...
besos