Experiencias de becario

Con esto de la crisis y amortizar puestos, últimamente estoy de "chico para todo". No hay dinero para fichar un becario, y soy desterrado a realizar las tareas más variopintas. (por supuesto yo no chupo nada, que no soy M. Levinsky.).

Una de las actividades enriquecedoras, por poner un adjetivo políticamente correcto, ha sido tratar con diferentes vecinos con relación a una actuación urbanística en sus viviendas.

Patio de manzana de edificio colectivo de viviendas años 60.
Una vecina se asoma al susodicho patio mientras observa disimuladamente desde la ventana del baño.
Yo soy el objeto de sus miradas.
Comienzan a no ser disimuladas.
Lleva unos rulos imposibles que no van a arreglar nada.
La miro y hago como que no le doy importancia.
Desaparece. Suspiro. Cinco minutos. Me vuelvo.
AAAhhhhh! La misma cabeza con rulos pero esta vez no sobre un alféizar sino sobre una bata de tonos morados, con elementos figurativos de flores. En cualquier caso, muy atrevidos.
¿Me vas a tirar mi casa?
No señora, la vamos a arreglar si vds quieren.
Ya os conozco yo a vosotros....
Que no señora, no se preocupe. ..

Me he sentido el gag, pero sin ninguna gracia de Encarna de Noche con Martes y Trece... Es que era así.
Hemos entrado en una conversación bucle eterna.
Al final todos contentos y la buena mujer me invitaba a tomar algo...
Lo siento, pero tengo que seguir trabajando.
Bueno pues a ver si sale y lo arregláis.
A mandar señora.